lunes, 15 de marzo de 2010

Epitafio

Volví a visitar a mi arbol caido, y allí estaba, imponente. La tierra agarrada a sus raices todavia le alimenta. Pude acariciar su copa allí tumbado ya que en pie solo fué asequible a la lluvia, los pájaros, la brisa.
Me acordé de ese otro arbol caido hace poco, llamado Delibes. Me pregunto por qué aquel recibe tantos honores y sale en los periódicos y en cambio este mio, que nos ha dado su frescor, su sombra, su oxígeno, que dió cobijo a tantas aves e insectos, que supo crecer y expandirse...!que mala racha de viento le tumbó cuando estaba en plenitud!. Y nada, ni un telediario, ni un funeral, ni nada.
Arbol, sirva esto de epitafio.

1 comentario:

Sun Iou Miou dijo...

Epitafio con texto e foto dignos.